Lo que hacemos el primer día es realizar la historia dietética, en la que te tratamos de conocer al máximo tus hábitos alimentarios, es decir, qué comes a lo largo del día, desde que te levantas hasta que te acuestas, horarios, tipo de trabajo, si realizas ejercicio, qué sueles hacer los fines de semana… la idea es que una vez nos pongamos a elaborar la dieta, sepamos todos los detalles para poder hacerlo de forma personalizada.
Durante esta consulta también vemos el peso, el porcentaje de grasa corporal, de líquidos, músculo… y a partir de estos parámetros y de la historia dietética, pautamos un plan de alimentación. Siempre lo vamos a hacer adaptado a tus circunstancias personales, por tanto, la dieta dependerá de lo que hablemos en la consulta.
Las consultas suelen ser semanales al principio y a medida que se van consiguiendo objetivos vamos distanciando las visitas, hasta que deje de ser necesario.
Nuestra intención es que el período que dura el tratamiento dietético, se convierta también en un proceso de aprendizaje, en el que te enseñamos a comer de forma saludable y cuál es la clave en tu caso concreto, para mantener el peso en un futuro.
No acompañamos la dieta de productos, ni vendemos ni los consideramos necesarios. Podemos asesorar si el paciente nos lo pide, pero nunca vamos a vender nada, únicamente nos basamos en la alimentación.
Si el paciente contrata el servicio online se le atenderá mediante teléfono o videoconferencia. También podrá realizarse mediciones de peso, porcentaje de grasa, perímetros… por su cuenta, que usaremos de referencia, aunque no es necesario conocer su peso para obtener resultados y notarlos.
